Hoy se acaba el año. Un año intenso, lleno de emociones fuertes, de victorias, de derrotas, de tremendas tristezas y de increíbles alegrías. En mi mundo, ha estado lleno de contrastes, de pasiones, de claridad, de progreso. Quizás nunca hubiera pensado que podría ver este año, que ha traído consigo la mayor de las pérdidas, como un período lleno también de logros y de acontecimientos felices. A pesar de la pérdida - o quizás, en parte, como consecuencia de ésta - durante este tiempo he dado varios pasos hacia delante y, por ello, estoy profundamente agradecida.
En estos días, he estado pensando mucho en esos contrastes que llenan nuestra existencia. Todo cambia, la vida nos sorprende, parece que todo ocurre de repente... y en muchas ocasiones nos sentimos incapaces, débiles, indefensos ante estos cambios tan drásticos. No es real: el ser humano tiene la capacidad de adaptarse a cualquier situación, es un instinto animal de supervivencia. Lo único que debemos hacer es ser conscientes de nuestra propia fuerza.
Pero el ser humano es un animal complicado. Nuestros instintos están escondidos bajo capas y más capas de actividad cerebral, cánones sociales, educación, prejuicios y cantidades astronómicas de información. Vivimos dentro de nuestras cabezas y solemos olvidarnos de conectar con nuestra intuición y con nuestros instintos más primarios. Se nos olvida que hay un ser dentro de nosotros, un ser clarividente y sabio que está continuamente en paz, porque sabe que las cosas están siempre en su lugar. Por lo tanto, luchamos contra el mundo y contra nosotros mismos, ansiosos por encontrar un camino que, en realidad, no hemos perdido en ningún momento.
Nuestro cerebro es un órgano milagroso, misterioso, desconocido. Es el órgano que nos permite inventar máquinas maravillosas y armas de destrucción masiva, el que nos hace escribir los versos más hermosos y gritar los insultos más terribles. Nuestro cerebro nos introduce en profundas espirales de obsesión y círculos viciosos de pensamiento negativo... para luego mostrarnos la luz al final de un túnel de esperanzas y sueños de futuro. Y navegando en las revueltas olas de este órgano maravilloso, el hombre se ha convertido en un ser extraño, capaz de terribles crueldades y de infinitas muestras de amabilidad, preparado para dar y recibir gestos de Amor sin límites y al mismo tiempo ser protagonista de las más terribles miserias.
Esto es algo que presencio todos los días en el teatro. El actor - espejo de la humanidad - eleva a la décima potencia cada bello gesto y cada detalle rastrero del hombre... tanto encima del escenario como fuera de él. El actor es un ilusionista capaz de crear hermosos sueños y construir esperanzas de la nada; un chamán capaz de exorcizar demonios, tanto propios como ajenos. Pero también es un monstruo: un monstruo envidioso, egocéntrico, lleno de miedos y de inseguridades que sacan lo peor que tiene... Y he podido comprobar - una y otra vez - que cuando el actor consigue aplacar a ese monstruo y sacar toda su luz, sin barreras psicológicas, ocurren verdaderos milagros... tanto encima del escenario como fuera de él.
Así es el ser humano: un monstruo hermoso y terrible. Un ser que corre continuamente el peligro de destruirse a sí mismo y al mundo que le rodea, pero que, al mismo tiempo, es capaz de progresar, de evolucionar y de seguir haciendo todo lo posible por mejorar un poquito más, día tras día, en otro año que comienza... Feliz 2014 a todos.
martes, 31 de diciembre de 2013
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My dear cousin, what a beautiful post. Yes, you have had quite a year filled with so many emotions! Life is a constant surprise as you say. We must cherish the moments with fervor and gratitude. We learn from our mistakes and uphill climb and we bask in the happy times that give us the utmost pleasure. I wish you a very Happy New Year prima! Love you and miss you!
ResponderEliminarBeautiful post, Parisa. It's been quite a year for you but you are one of those rare people who really bring out the best in themselves. I was thinking today of the wonderful opportunity you gave me with "Steel Magnolias". I was also thinking "y a mi edad". But down deep I know that age is very elastic. Happy 2014
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