viernes, 8 de abril de 2011

EL MALO DE LA PELI


Estoy trabajando en una obra de teatro musical llamada The Fantasticks. Es la primera vez que se hace en España, puesto que nunca ha llegado a traducirse al castellano. La primera representación de la obra original fue en Mayo de 1960 y este musical ha sido el más duradero de la historia en el Off-Broadway neoyorquino.

www.thefantasticks.com

Cuando hice el casting para este proyecto aún no conocía la obra, pero durante el proceso de ensayos me fui enamorando de esta dulce alegoría de la vida y de lo brillante que es su mensaje, aun dentro de su sencillez. Esto, unido al hecho de que siempre he sido una fanática de los musicales y de que he tenido la suerte de trabajar con unos compañeros maravillosos, han hecho de esta experiencia algo realmente especial.

Como tantas veces me ha ocurrido con el teatro, lo que estoy aprendiendo va mucho más allá de mi trabajo sobre el escenario. Como siempre, la experiencia teatral me está ofreciendo miles de capas de aprendizaje y evolución personal que estoy descubriendo una a una. Algunas son capas bonitas y agradables, otras no lo son tanto... pero con cada una de ellas, algo importante está cambiando en mí.

Mi personaje en la obra es ambiguo y dicotómico. En principio, es una farandulera venida a menos que no se resigna al hecho de que sus días de gloria pasaron hace mucho tiempo... pero, dentro del loco mundo del musical, evoluciona por vías totalmente inesperadas, abstractas y bastante surrealistas. Me encanta este personaje porque, en un momento de mi vida en el que necesitaba recuperar la ilusión por mi oficio, me ha dado la mayor de las libertades para enloquecer, para jugar, para reírme a carcajadas y dejarme volar.

Pero también me encanta porque, en un momento específico de la obra, saca una personalidad malvada que hasta entonces no se aprecia. Los personajes malvados son caramelos para el actor; creo que nunca encontraréis a un actor a quien no le encante hacer de malo. En este caso, yo tengo la oportunidad de saborear ese caramelo, de ser por un ratito la mala de la peli... y pocas veces he disfrutado tanto con mi trabajo.

El caso es que una de las muchas cosas que he aprendido en el proceso de este proyecto es que las cosas no suelen ser lo que parecen. Nunca sabemos realmente lo que ocurre tras las puertas cerradas de un hogar o en la vida privada de otra persona. A veces lo que nos resulta molesto acaba trayendo una bendición inesperada. A veces la gente que nos hace daño nos está empujando, incoscientemente, a avanzar y a mejorar. Y a veces, el hecho de que viejas sombras del pasado vuelvan a nuestras vidas acaba arrojando luz donde sólo había negra - negrísima - oscuridad. De la misma manera en la que en cada película, libro u obra de teatro hay un malo que crea el llamado nudo argumental y hace que los personajes sufran y aprendan a palos de sus propios errores hasta llegar al desenlace, en la vida real estos personajes también existen y están allí por algo.

Pero al igual que mi personaje en The Fantasticks, la vida no es blanca o negra. Ninguna persona es mala (o buena) siempre, todos tenemos matices y miles de capas y nuestros sentimientos, pensamientos y relaciones nos hacen elegir vías distintas en cada momento de nuestras vidas. Si nos paramos a pensarlo con detenimiento, todos somos, o hemos sido en algún momento, el malo de la peli de alguien. Es inevitable. Nuestra condición humana lo hace inevitable. Hacemos daño, lo queramos o no, y podéis estar seguros de que en algún lugar del mundo, en algún momento de la vida, alguien os ha etiquetado como el malo de su historia.

Supongo que lo realmente importante es entender que, haga lo que haga el malo, seguimos teniendo parte de control sobre lo que nos pasa y que de nosotros depende si nos hacemos pequeños hasta desaparecer de la historia o si, por el contrario, aprovechamos el nudo argumental para aprender, dar un paso hacia delante y seguir buscando - siempre - nuestro final feliz.

The Fantasticks sigue en cartel este fin de semana:
Sábado 9 de Abril a las 21:00
Domingo 10 de Abril a las 20:00
Teatro La Madrilera, Calle Don Felipe, 9 Madrid


www.lamadrilera.com



1 comentario:

  1. normalmente, en cuanto me entra un post tuyo lo leo al momento. pero esta ocasión no fue así y justo lo estoy leyendo hoy..... y una de tus frases me ha venido de perlas: "A veces la gente que nos hace daño nos está empujando, incoscientemente, a avanzar y a mejorar".... una vez más, gracias por compartir con nosotros todas tus emociones, sentimientos etc... es un placer leerte:)un beso.majose

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