lunes, 14 de noviembre de 2011

EL GRAN TESORO


Me acaban de diagnosticar hipertiroidismo, una enfermedad bastante común y no necesariamente grave, aunque con síntomas que impiden en gran medida hacer una vida normal a una persona tan activa como yo. A las semanas de agotamiento, malestar, médicos y pruebas se ha unido ahora una impaciencia por comenzar con el tratamiento y resolver el tema, así como cierto miedo nacido de investigar demasiado en internet (cosa que he dejado de hacer para conservar mi salud mental).

Sin embargo, como yo misma predije, el saber la razón de mi malestar me ha dado también una tranquilidad que no había tenido en mucho tiempo. El conocimiento es poder, y saber a qué nos enfrentamos siempre es más útil que la ignorancia a la hora de resolver el problema.

Estas últimas semanas me han hecho pensar muchísimo en la salud. Puesto que siempre he tenido un contacto muy regular con la enfermedad (a través de mi trabajo y demás actividades) siempre he apreciado mucho mi propia salud y la de los míos... y verdaderamente, siempre he sido una persona increiblemente sana, sin más achaques que aquellos producidos por el estrés y el trabajo diario, cosas sin importancia que desaparecieron en cuanto equilibré un poco mi estado emocional.

Lo que he entendido en estas últimas semanas es que, por muy agradecidos que nos sintamos por lo que tenemos, por mucho que lo apreciemos, nunca llegamos a sentir de verdad, hasta el fondo de nuestras entrañas, lo importante y maravilloso que es hasta que lo perdemos. Hace unos meses, estaba cansada y agobiada con mi exceso de actividad y deseaba pasar más tiempo sentada en mi sofá. Ahora, no hay nada que desee más que volver a estar totalmente sana, enganchar actividades de la mañana a la noche, caer rendida en la cama de madrugada y levantarme al día siguiente con la batería totalmente recargada, para comenzar de nuevo. Nuestros abuelos y nuestros padres no se cansan de decirlo y, como siempre, tienen toda la razón: la salud es el mayor de todos los tesoros, un milagro que hay que cuidar y agradecer todos los días de nuestras vidas.

Cuando el cuerpo nos falla, nos toca buscar soluciones y ponernos en manos de personas que nos puedan ayudar. Nuestra responsabilidad es buscar el mejor tratamiento y seguir las pautas para recuperarnos lo antes posible. Al mismo tiempo, es esencial recordar que hay una clara (y más que comprobada) relación entre cuerpo y mente. Yo estoy comprobando esta relación día a día, viendo cómo mis síntomas se ven exacerbados cuando dejo que la preocupación y el miedo se apoderen de mi mente y cómo remiten hasta casi desaparecer cuando consigo calmarme.

Todo esto no es nada nuevo. En la medicina tradicional china, se dice que la base de toda enfermedad es emocional. Nosotros mismos lo comprobamos en nuestra vida diaria, en cuanto el estrés, la preocupación o la tristeza se traducen en agotamiento, en una gripe causada por una bajada de nuestras defensas, en una contractura, una úlcera o una migraña. Y todos hemos sido testigos - directos o indirectos - de cómo personas con enfermedades gravísimas han salido adelante poniendo en funcionamiento el pensamiento positivo.

Sigo maravillándome, día tras día, con el increíble poder de la mente humana y con cómo las energías en nuestro interior y en nuestro entorno responden a la nuestra... al fin y al cabo, somos parte de un gran Todo, de una sola cosa manifestada de mil maneras distintas.

Por eso sé que, en relación a mi enfermedad, las historias de miedo que he leído en internet mienten. También sé que esa gran bola de nieve que a veces imagino - rodando rápida y descontrolada - sobre la que no tengo ningún poder, no es real. La realidad está dentro de mí y, con el tratamiento adecuado y un poco de ayuda, voy a hacer que ese gran tesoro brille como no lo ha hecho hasta ahora.

1 comentario:

  1. My dear cousin, I am sorry to hear about this, however your attitude towards how you are handling it is wonderful! You are a strong woman and come from a very strong family. I agree with you that it is a huge relief when you find the answer to something. Now you can work on it. Without answers we can feel lost. I know that there must be worry and fear, but that will subside as you learn to work through this. Try not to read too much on the internet and only consult with you doctor. The internet can really overwhelm us and it is not always the right information for what we are going through. I love you and I am here for you always!

    ResponderEliminar