sábado, 19 de junio de 2010

LA RED INVISIBLE


Facebook tiene muchos detractores. Yo tengo amigos que se niegan rotundamente a hacerse un perfil, porque les aburre o les horroriza; no pueden entender que los que sí lo utilizamos queramos exponer nuestras vidas al mundo de esta manera. Yo les entiendo, aunque también les explico que solamente expones lo que te interesa... El caso es que a mí Facebook me encanta. Me parece que, efectivamente, puede ser un arma de doble filo, pero a mí me ha permitido encontrar a un montón de personas que han sido importantes en mi vida de una u otra manera.

Lo más bonito, con diferencia, ha sido encontrar a mi familia. Esa familia desperdigada por el mundo, esos seres de mi propia sangre a los que nunca llegué a conocer porque las circunstancias nos separaron. Las circunstancias políticas de nuestro país... y más tarde, las circunstancias personales de nuestra familia, que ha tenido su propio campo de batalla desde hace décadas.

Como consecuencia de todo esto, mi familia se redujo a mis padres y mi hermana durante muchísimos años. Y quizás ésa sea una de las razones por las cuales somos una familia tan unida. Yo llevo algunos años intentando romper un poquito el cordón umbilical, ser más independiente, desprenderme un poco de la enorme responsabilidad de esa piña tan sólida... pero la verdad es que solamente lo quiero hacer hasta cierto punto.

En realidad, me siento muy afortunada de tener una familia tan fuerte. La pura realidad es que mi madre es mi modelo de longanimidad y de belleza, mi hermana es el pilar más sólido frente a mis paranoias y mis tristezas y mi padre, simple y llanamente, es mi héroe.

Aun así, desde pequeña me ha dado mucha pena no tener una familia grande, con tíos, primos y abuelos incluídos, que se reuna una vez al año en una fiesta familiar para comer, charlar y acabar peleándose por cualquier tontería... recuerdo que envidiaba a mis amigos porque hacían grandes cenas de Navidad con sus familias, aunque ellos las odiaran (las cenas, no a sus familias). Envidiaba hasta a la gente que me decía: "buff.... este sábado tengo la boda de mi prima... ¡qué rollo!"...

Así que cuando, gracias a Facebook, mis familiares comenzaron a volver a mi vida poco a poco, trayendo con ellos sus vidas y a sus propias familias, a sus hijos, a sus parejas... sentí una gran alegría. Estoy teniendo una experiencia maravillosa conociendo a mi prima de Nueva York, que tiene una niña de tres años y escribe un blog sobre ella... y a su hermana Bianca, que hace años fue Miss Connecticut, un bellezón que se está dedicando ahora a recomponer nuestro árbol familiar... y a mis primas de Londres, mujeres alegres y graciosas, con las que comparto ideas, aficiones y formas de ver la vida... y a mi tío de Colorado y a sus hijos, quienes tienen nombres americanos además de nombres iraníes... Hay una red invisible entre todos nosotros... siempre la ha habido, aunque no la hayamos podido utilizar hasta ahora para estar en contacto.

Ahora, gracias a una red informática, se nos ha dado la oportunidad de reforzar nuestra propia red, de seguir tejiéndola para que sea cada día más fuerte y de asegurarnos de que no volvemos a perdernos la pista los unos a los otros. Nuestro árbol familiar va a seguir creciendo, y me encantaría que cada uno de nosotros estuviera presente en la vida de los demás para verlo.

Hace un tiempo, Bianca nos pidió a todos que reuniéramos a nuestra parte de la familia y nos hiciéramos una foto para añadir al árbol familiar. Así que miembros de una misma familia, separados por kilómetros y kilómetros de tierra y océano, nos reunimos en pequeños grupos en todos los rincones del mundo para hacernos nuestra foto...

Más tarde, Bianca nos envió algunas de esas fotos por email. En ellas, todos pudimos ver a esas personas extrañas y sin embargo tan familiares, sonriéndonos desde una foto digital que nunca hasta ahora habíamos imaginado poder llegar a ver...

3 comentarios:

  1. Yo era de las que pensaban que Facebook era un "tostón" una vía sin demasiado interés para mí. ¡Vaya! Reconozco que estaba equivocada, ahora veo que esa "red invisible" (por cierto, me encanta el nombre que le has dado) es mucho más de lo que yo pensaba. Pari tienes una familia estupenda, al conocerla entendí porqué eres como eres.Casi siempre ocurre que detrás de esa "piña" se esconden personillas igual de sólidas que el conjunto, igual de maravillosas...
    Un besazo y, de nuevo, enhorabuena por este teatro de sueños que despierta sentimientos.
    María.

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  2. Yo he vivido un gran interés por Facebook, aunque últimamente no lo veo con mucha frecuencia. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas pero, efectivamente, depende del uso que le demos. Sin duda ha significado una revolución social y esperemos evolucione por buen camino.

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  3. Qué bonito, Pari... Es muy emocionante.
    Yo echaba pestes de FB y ahora lo uso con frecuencia, aunque todavía no sé muy bien separar lo personal de lo laboral (fiel reflejo de la realidad!).
    Muchas gracias por compartir este texto. Besos.

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